3/09/2021
Se estima que en España viven 35.000 personas con lesión medular. Una de ellas es Carlos Linares, presidente de ASPAYM Jaén y miembro de la directiva de CODISA PREDIF Andalucía. En vísperas del Día Internacional de la Lesión Medular (5 de septiembre), Linares repasa su trabajo en el movimiento asociativo y la situación del colectivo: “Para todo tenemos problemas: en los aparcamientos, en la entrada a los organismos públicos y privados, en el acceso a la educación… Si sobra dinero y tiempo, algún día se ocuparán de facilitarnos la vida”.
1 de mayo de 2007. Ese día Carlos viaja en su moto de gran cilindrada desde Jaén hasta Cazorla. Lo hace a mucha velocidad. Como casi siempre. “Era un salvaje con la moto”, reconoce ahora. Aquel tenía que ser un día de diversión a lomos de su moto. Un día más. Pero no lo fue. Y no lo sería porque un perro se cruza en la carretera. Carlos intenta evitarlo. Demasiada velocidad. En el intento de evitar el impacto con el animal, cae. Solo puede ver desde ese momento quitamiedos que pasan cerca de su cuerpo con gran rapidez. Hasta que llega el golpe con una piedra. Ya en el hospital, la segunda vez que el médico se dispone a picharle en las piernas con una aguja Carlos le dice al facultativo que no hace falta, que no siente nada. Sabe, sin dudarlo, que el diagnóstico será el de lesión medular.
“Maduré de golpe ese día. Por desgracia tuvo que pasarme esto a mí para enterarme de que nuestros actos tienen consecuencias”, afirma Carlos Linares (Jaén, 1982) al recordar todo aquello. Lo hace sin amargura, con esa sonrisa que dibuja en su rostro y que le define. No, no le cuesta volver a repetir por enésima vez ese relato. “Puede que a alguien le ayude”. ¿Qué siente al volver a ese día de mayo de 2007 en el que todo cambió? “En parte alegría. Alegría porque estoy aquí. Estoy vivo… Qué coño, podría estar enterrado ahora mismo”. Así es Carlos Linares, presidente en la actualidad de ASPAYM Jaén, la Asociación de Personas con Lesión Medular y otras Discapacidades Físicas de la provincia. Lo importante en la vida no es qué nos pasa, sino qué hacemos con aquello qué nos ocurre.
Menos pena y más conciencia
Carlos ha decidido vivir con la alegría de siempre. “Qué pena, con lo jovencico que eres y cómo te has quedado, me han dicho muchas veces. Si supieran de lo que soy capaz de hacer, se les olvidaría esa frase de por vida”. Es autónomo. Vive solo. Viaja todo lo que puede. Practica tiro olímpico. Dedica gran parte de su tiempo al movimiento asociativo, como presidente de ASPAYM Jaén y como directivo de CODISA PREDIF Andalucía. Mira de frente a todas las dificultades con las que se encuentran quienes, como él, usan silla de ruedas. Y las denuncia. “Ahora, durante los Juegos Paralímpicos se destaca nuestra capacidad de superación. Siempre pasa igual, las personas con discapacidad somos maravillosas… Pero en cuanto terminan, se olvidan de las personas con discapacidad”. ¿Menos pena y más conciencia? “Exacto. Para todo tenemos problemas: en los aparcamientos, en la entrada a los organismos públicos y privados, en el acceso a la educación… Hay niños que usan silla de ruedas y que tienen problemas para ir al colegio. En Jaén, la situación no está mal. Pero en los pueblos, olvídate. Si sobra dinero y tiempo, algún día se ocuparán de facilitarnos la vida”.
35.000 personas con lesión medular en España
Cada año se registran en España entre 800 y 1.000 nuevos casos de lesión medular. Se estima que en la actualidad hay 35.000 personas con discapacidad por esta causa. Una de ellas es Carlos Linares, que, como tantos, pasó casi un año recuperándose en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Luego llegaría el proceso de adaptación a la vida en casa y en la calle, que no es fácil. El tercer año sería para gastarse todo el dinero que pudo en viajar, en comprarse un buen coche y en hacer todo aquello que añoraba y que estaba a su alcance en su nueva situación. “Todos los lesionados medulares pasamos por el mismo proceso. Y quien diga lo contrario miente”. Fue a partir del quinto año cuando empezó a colaborar con el movimiento asociativo de la discapacidad en Jaén. Al principio, con FEJIDIF. Desde hace cinco años, como miembro fundador de ASPAYM Jaén.
“La principal ayuda que ofrecemos al nuevo lesionado medular es atención a la familia. Mientras el afectado está en el hospital, los familiares tienen que arreglar muchos papeles, el seguro, tienen que adaptar la vivienda, comprar un coche nuevo… Son muchas cosas y necesitan orientación. Después, cuando el lesionado sale del hospital, le ofrecemos el apoyo de una psicóloga y de una trabajadora social. Y también el mío, como veterano de la lesión medular. Le preguntamos qué quiere hacer con su vida y le orientamos. Desgraciadamente, no le podemos decir que va a mejorar, pero sí que hemos pasado por lo mismo y que estamos aquí para lo que necesite”.
Asesoramiento y concienciación. Desde hace un lustro, ASPAYM Jaén colabora con la DGT, la Guardia Civil y la Policía Local de la ciudad en campañas de concienciación en la carretera. En verano y en Navidad, sobre todo. “En cuanto la gente nos ve en los controles en los que participamos, solo con nuestra presencia recibe el mensaje”, señala Carlos Linares de nuevo con esa perenne sonrisa. Pero luego también cuentan su historia, que siempre es dura. “Si salvamos una vida, si evitamos una sola lesión medular, merece la pena”, afirma ahora quien a la fuerza entendió aquel día que la imprudencia en la carretera tiene un precio demasiado alto.
¿Con qué sueña Carlos? “En lo personal, con estar en los Juegos Paralímpicos de 2024 en la disciplina de tiro olímpico. El otro día participamos en un campeonato internacional y quedamos quintos. Y en cuanto a lo asociativo, que ASPAYM Jaén siga creciendo y podamos ayudar a mucha gente».
Cuando se le pregunta si llegará a conocer una sociedad más inclusiva y respetuosa con los derechos de las personas con discapacidad, se le tuerce el gesto. Es mucho más pesimista. “En este país las personas con discapacidad somos un cero a la izquierda”.
Toca seguir en la pelea.