Con esta frase comienza nuestra charla con Nieves Galán, esta jerezana, que lleva trabajando desde el año 2016 en CODISA PREDIF ANDALUCÍA y está muy implicada en el área del voluntariado de la entidad.
Cuando estaba estudiando la carrera de Psicología las posibilidades que se daban al alumnado de acercarse a la realidad profesional eran escasa o nula, por ello, muchos optábamos por realizar un voluntariado en alguna entidad social a fines a nuestros interesas donde por un lado conocer mejor la realidad de atender a determinados colectivos y por otro poner tu granito de arena y los conocimientos que estabas adquiriendo.
Desde mi cuarto año en la universidad colabore con varias entidades tanto de personas afectadas por trastorno mental, de defensa de la infancia o atención a la drogodependencia. Antes de iniciar este voluntariado siempre me había imaginado mi futuro en una consulta ejerciendo la psicología clínica, sin embargo, a medida que colaboraba más con entidades sociales se me iba abriendo la mente a otros escenarios como la psicología social a la que hoy en día me dedico.
Guardo mucho cariño a los tiempos que colabore como voluntaria, aprendí muchísimo no solo del personal técnico de las entidades donde participe sino sobre todo de los/as usuarios/as con los que compartí tiempo y espacio. Aprendí el valor de la resiliencia, como el apoyo social y el compañerismo pueden cambiar la vida de una persona y como ver el mundo desde diferentes ópticas sin que una sea más valida que otra.
Sigo colaborando de manera puntual con algunas entidades, pero mi situación familiar, con dos niños pequeños, y las exigencias del trabajo imponen limitaciones al tiempo que tengo disponible. Pero es algo que no pienso dejar, habrá momentos en los que solo podre colaborar en determinadas actividades y otros en los que podre tener una presencia más continuada pero todo suma, cada pequeño gesto o contribución. Quiero que mis hijos aprendan desde pequeños la importancia de la colaboración, la solidaridad y de trabajar para que la sociedad en la que vivimos sea mejor, inclusiva y donde todas las personas independientemente de su situación personal pueda desarrollar una vida plena.